Empezamos precalentando el horno a 200º C.
Cortamos la cebolla en aros de 0,5 cm. Separamos los aros de cebolla y los colocamos en un pirex para horno. Lavamos y partimos un limón. Picamos una mitad y exprimimos el jugo de la otra mitad. Bañamos la cebolla con el zumo del medio limón.
Colocamos las piernas de pollo sobre la cama de cebolla, el limón picado, el tomillo fresco y los dientes de ajo partidos por la mitad (no es necesario pelarlos).
En un mortero machacamos el romero seco y lo mezclamos con la mitad del vino blanco, los 50 ml. de aceite de oliva virgen extra, la sal y la pimienta. Revolvemos bien para que se mezclen los ingredientes. Bañamos la carne con la mezcla de romero y colocamos en la bandeja el resto.
Horneamos con calor arriba y abajo. El tiempo más o menos de 40 – 45 minutos a 200º C en la bandeja del medio. Tener cuidado porque cada horno es distinto y el tuyo puede necesitar variar la temperatura. Durante el horneado vamos bañando con la mitad que nos queda del vino blanco, para que siempre tenga un poco de líquido y no se seque.